martes, 21 de diciembre de 2010

Como ganado

Comen pasto, dan vueltas, toman sol. Caminan juntas. Se escucha una señal. Cruzan la puerta del corral. Las suben al camión, apretadas. No hay más lugar, pero siguen empujando. No hay tiempo, tienen que entrar todas. El camión arranca. Muuuuuuu. Para a cargar nafta. Suben otras más. Hace calor, pero tienen que entrar todas. Muuuuuuu. Arranca de nuevo. Para a comer el que maneja. Ellas esperan. Intentan acomodarse pero no hay lugar. Una oreja en el ojo de la otra. Un hocico rozando otro. Sigue el viaje. Empiezan a ponerse incómodas. Hace más calor, están todas apretadas. El camión frena. Las bajan. Parece que todo va a mejorar, pero no. Se empujan, casi una estampida. Alguien les grita, tienen que caminar ordenadas. Muuuuuuu. Todas juntas, avanzan. Un pasillo, otro, otro. La cabeza gacha. Otras vienen en sentido contrario. Otra vez desorden. No hay lugar, se enojan, intentan pasar. Otro pasillo, más angosto que el anterior. Ojos tristes. Muuuuuu. Atropelladas, apuradas por llegar a algún lugar. Y rodeadas de paredes grises con ventanas, sin pasto, sin sol, sin cielo. Llegan a la boca del subte. Suben la escalera. Llegan a la oficina. Respiran hondo. Se huele a asado en el boliche de la esquina…y pienso que, a veces, somos lo que comemos. Muuuuuuuu.